Mermelada casera

MERMELADA CASERA DE MIRABELLE

La ciruela mirabelle es una fruta especialmente extendida en la región de Lorena, Francia; donde se beneficia  con el nombre de Mirabelle de Lorraine. La Lorena suministra aproximadamente el 80% de la producción mundial.

La mirabelle es una ciruela pequeña y redonda, de color amarillo, a veces cubierta de una fina capa cerosa y comestible. Es un excelente fruto, con un sabor más delicado que una simple ciruela. Se consume en estado maduro, desde mediados de agosto hasta mediados de septiembre.

Hay diferentes recetas que se pueden preparar con la mirabelle, y para comenzar hice una mermelada casera, que debo confesar es la primera vez que realmente me sale, alguna vez lo había intentado con otras frutas, pero no había tenido resultado. Si sigues paso a paso la receta, tendrás una deliciosa mermelada que puede durar hasta 2 años.

INGREDIENTES:

• 1 kg de mirabeles
• 600 grs de azúcar
• El jugo de 1 limón

ADEMÁS, NECESITARÁS:

• 4 frascos de vidrio con tapadera de aproximadamente 250 ml cada uno.                  IMPORTANTE: verifica que la tapadera que vas a utilizar corresponde realmente al frasco, ya que, si no lo es, no se va a cerrar al vacío. (Puedes comprobarlo llenando los frascos con agua, los cierras y luego los volteas, déjalos unas horas así, si no tiran el agua, están bien, si a alguno se le sale el agua, significa que la tapadera no corresponde, por lo tanto, no podrás utilizarlo).
• 1 plato de vidrio o cerámica pequeño

PROCEDIMIENTO:

1.- Lava las mirabelles y sécalas bien

Mirabelles de la región de Lorena, Francia.

2.- Quita los huesos de las mirabelles.

3.- Coloca en un tazón grande, agrega el azúcar y el jugo de limón, bate hasta que se integren bien los ingredientes.

Mirabelles sin hueso, con azúcar y limón

Después de mezclar bien y tapar con plástico adherente.

4.- Cubre en tazón con plástico de cocina adherente y deja reposar en un lugar fresco durante unas 12 horas aproximadamente (de preferencia por la noche).

Mirabelle después de reposar 12 horas

5.- Lava los frascos de vidrio y déjalos secar completamente sobre una toalla limpia.

6.- Pasadas las 12 horas de reposo: antes de calentar la mermelada, vas a esterilizar los frascos, puedes hacerlo con el horno, de la siguiente manera: Enciende el horno a 110 grados durante 15 minutos, después mete los frascos de vidrio durante 5 minutos, luego los retiras y los dejas enfriar encima de un paño limpio.

7.- Coloca el plato de cerámica (vacío) en el refrigerador para que se enfríe ya que lo vamos a utilizar más delante para comprobar la consistencia de la mermelada.

8.- En una cacerola coloca la mezcla de la mirabelle a fuego alto y mueve constantemente con una cuchara de madera; conforme se va calentado, se irá formando una espuma que deberás ir retirando con ayuda de la cuchara de madera.

9.- Deja cocer la mermelada durante unos 25 minutos, siempre moviendo con la cuchara de madera y retirando la espuma que se va formando.

10.- Saca el plato del refrigerador, y coloca una gota de mermelada en él, pon el plato de manera vertical, si la mermelada no escurre, ya tenemos la consistencia adecuada, si ves que escurre como agua, aún requiere más tiempo.

Así debe quedar la gota de mermelada en el plato, que no esté líquida para que no escurra.

11.- Cuando tengas la consistencia adecuada, apaga el fuego, y sirve la mermelada aún caliente en los frascos, cuando la sirvas, deja un espacio vacío de medio centímetro aproximadamente, limpia los bordes del frasco, cierra y dale la vuelta.

12.- Deja los frascos boca abajo hasta que se enfríen completamente y así conseguirás que se haga vacío, cuando los voltees, comprueba el vacío con la tapadera (generalmente los frascos de vidrio tienen al centro de la tapadera una parte que se puede presionar, si ésta no hace ruido es que sí está al vacío, si suena y se puede presionar significa que no cerró bien y no hizo vacío.

13.- Déjalos reposar durante 10 días antes de consumir la mermelada.

14.- Los frascos al vacío pueden durar hasta dos años, para conservarlos simplemente déjalos en un lugar fresco y seco, y ya que los abras consérvalos en el refrigerador.